miércoles, 29 de agosto de 2012

Un buen matrimonio


"Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer respete a su marido."
-Efesios 5:33.

Si tu matrimonio no funciona, anímate. Tampoco funciona el de nadie. En todo matrimonio saludable es la gente la que funciona, no la relación. Un periódico tenía dos titulares en páginas adyacentes que decían: En Japón, Esposas Maltratadas Empiezan a Rebelarse y Gran Bretaña Trata de Reforzar los Matrimonios. Diferentes países y culturas distintas, pero los mismos problemas. ¿Por qué?
¿Podría ser que esperemos que otra persona satisfaga las necesidades más profundas de nuestros corazones? Si es así, hemos impuesto una carga imposible a esa persona. ¿O es nuestra propia renuencia a encarar la verdad acerca de nosotros mismos lo que nos lleva a preferir creer que es nuestro cónyuge el que tiene el problema?
Los mandatos divinos para esposos y esposas de Efesios 5:22-33 son el marco para tener éxito en el matrimonio, no una lista de verificación para usar al evaluar el desempeño de nuestro cónyuge. Es ahí donde podemos encontrar nuestra propia descripción de funciones. Las instrucciones se dan a personas débiles y pecaminosas que necesitan un Salvador y su poder transformador.
La mayoría de nosotros prefiere un matrimonio exitoso y gratificante que funcione por sí solo. Pero para que un matrimonio crezca se necesita esfuerzo y perseverancia. Dios nos llama a trabajar en nuestra relación con Él. . . y con la persona a quien prometimos amar.

EL ÉXITO EN EL MATRIMONIO ES MÁS QUE ENCONTRAR A LA PERSONA ADECUADA;
ES SER LA PERSONA ADECUADA

                 VER:    http://www.youtube.com/watch?v=dKQnDwYLh7A

No hay comentarios: